Muy y mal recordado otro:
Me costó un poco ver tu jugaba macabra para no contestarme la carta donde hablaba de un tema tan delicado como filosófico: o la taza o lo que potencialmente contiene la taza.
Pobre yo, aún mantengo repeticiones que sé que hacen mal. Pero para eso me pagan, para circularidades en lugares ajenos.
Me pongo a pensar que voy a usar de maceta tu taza. La voy a confundir con un depósito de tierra. Plantar una alegría del hogar. Olvidarme, de éste modo, que aquí hubo mañanas y tardes tuyas, haciendo y haciendo y haciendo desayunos y expedientes y meriendas (en orden respectivo).
Tal vez así me deshaga de estos pechos dolorosos, y éste involucramiento que tengo con las canciones tristes.
Doloroso ¿no? Porque a veces en los arranques de barco virando hacia la izquierda, busco chatear con alguien que no se vea amenazado por mis necesidades. Otras veces, cuando la cosa viene como un florero de angustia y cosas lloronas, digo: "si pudiera tomar de esa taza, que es maceta, quizá tendría la cosmovisión de mi otro, en el campo y en la libertad". Pero yo no quiero tomar tierra, tengo saquitos de café rapidísimo que me salvan la parte fisiológica y pequeñoburguesa de mi "vida-cosa".
No mucho para decir. Estoy triste, y no voy a delimitar mi congoja con esta carta. Y nadie quiere/puede (primero fue el poder, luego fue el querer. Aviso esto,porque esta conjunción fue algo tardío y resultado de un proceso bien exacto pero ahora e sun guiso de voluntades) salvarse.
Hasta la próxima,
El uno (menos medio)
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