jueves, 19 de agosto de 2010

1º Respuesta - Lo burlezco

Queridísmo gurisito igualito a mi:

No sabés lo apocado que me pone tu carta de plomo (estoy utilizando palabras que en el pueblo me dejan usar y se dejan usar para adjetivaciones pintorezcas). Tampoco sabés lo hermoso que fueron estos primeros días cerca de la plaza principal, en un "bar de Tony" riéndonos porque para ellos les sabe a fábula eso de que por ahí anduvieron cuchilleros disputándose "chinas", o simplemente "el honor". Cosa irrisoria. Ah, sí, tu carta terrible que me llegó hace un día al buzón de los Sanabria. Tenía el dilema de: o estar en el bar, destruyendo gauchescas y alabando lo plenamente real y consistente, o "simplemente" (vamos a ser sinceros...) acercarme al buzón de los Sanabria a leer tu llanto diferido, pero aún con ese fresco de los dos días después de una lluvia -charcos, humedad, bajada lenta de los ríos-. La cosa se ponía insoportable de indecisa: o lo simple de leerte, o lo complejo de destruir obras literarias por ser fabuleras. Y no es que vos peques de predecible, es que te conozco como al olor a cuerpo en el subterráneo, como al paso decisivo por la senda peatonal, como a la esquina "sala de espera" en Corrientes y Callao, como... y no puedo seguir recordando todo esto.
Pero de gauchos hay mucho que incorporar a esto de "conocer hasta quemarse", y que se vuelva sentido común. Vos lo sabés, necesitaba cambiar de aires. Incorporar al pensar desde el vacío con nuevos repertorios.
Ah, sí, espero que puedas pensar como yo.

Te mando un poco de lo que me queda (papel y tinta es lo único que me queda, porque todo lo demás lo aprovecho hasta el máximo)

S.

PD.: Creo que elegí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario